El traductor 10

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Ser bilingüe no es garantía de calidad para una traducción. El traductor debe ser siempre nativo, pero lo que realmente marcará la diferencia entre un traductor mediocre y uno excelente es la formación, aptitud, experiencia y especialidad.

Podría parecer que traducir es algo sencillo y que se puede hacer con rapidez, que cualquiera que conozca la lengua de partida y la de destino podría hacerlo, pero lo que ocurre cuando una persona no cualificada traduce es que sus traducciones resultarán poco naturales, interpretará erróneamente el texto, no conseguirá la intención deseada en el texto original, la terminología no será la apropiada, tendrá errores de ortografía, gramática, producirá frases inconexas y multitud de problemas que darán lugar a un texto desastroso.

El perfil del traductor idóneo deberá cumplir los siguientes requisitos:

 

  1. El traductor será siempre un traductor profesional por su formación y experiencia.

Necesitamos un traductor profesional que esté cualificado, haya sido formado en el campo correspondiente y tenga una experiencia mínima demostrada en la traducción del tipo de texto que traduzca. Además, deberá tener las habilidades, técnicas y estrategias necesarias para realizar el mejor trabajo posible.

 

  1. El traductor debe ser nativo de la lengua a la que queremos traducir.

Por ejemplo, si queremos traducir al inglés, el traductor debe tener como lengua madre el inglés. ¡Pero cuidado! Hay que tener claro el país objetivo, no es lo mismo el inglés de Estados Unidos que el de Reino Unido, así que dependiendo de dónde esté tu mercado potencial deberemos trabajar con un traductor u otro. Esto que parece muy obvio muchas veces se pasa por alto y provoca que el mensaje no sea todo lo efectivo que debería ser.

 

  1. Es necesario que el traductor esté especializado en el área correspondiente

Nuestro traductor idóneo será experto en la temática del texto. Por ejemplo, si tu proyecto está relacionado con la medicina, necesitarás un traductor especializado en dicho campo. Incluso podríamos ir más allá si se tratara de una especialidad dentro de medicina como, por ejemplo, un instrumento para cardiólogos. En ese caso lo que necesitaríamos sería un traductor especializado en cardiología. Esta es la única manera en la que un texto puede estar traducido a la perfección, ya que el traductor especializado comprenderá el texto en su totalidad y sabrá utilizar la terminología correcta para realizar una traducción profesional impecable.

 

  1. Revisión de la traducción.

Y, por último, es imprescindible que las traducciones se revisen por un segundo traductor nativo que cumpla los mismos requisitos que el primer traductor y que además tenga las competencias necesarias para realizar revisiones. La misión del revisor es la de asegurar la calidad de la traducción y evitar que existan posibles errores humanos.

 

En Estudio Sotomayor contamos con traductores especializados, nativos y con más de cinco años de experiencia lo que garantiza la excelente calidad de todos nuestros proyectos.